Blog # 20 - Gomitas de Azúcar -

El Domingo pasado celebramos el cumpleaños sesenta y ocho de Tito; a mí me encanta organizar y celebrar, pero mis fuerzas, que ahora son limitadas, no me permitieron preparar una celebración de cumpleaños como me hubiese gustado. Estuvimos en familia con mi cuñado Cecil y con Liliana y Marcos que compartieron esta fecha especial con nosotros.

Para el momento de las fotos de grupo, Carolina y familia ya se habían ido. Antonio y familia no pudieron venir porque tenía un trade show en Miami.

En la tarde llegamos a casa y fui directo a la ducha y a ponerme pijama; estaba agotada, con dolor de piernas y punzadas en los pies y manos.

El Lunes me quedé todo el día en cama, no tenía fuerzas y con las noticias de que mi suegra Noris, que tiene 95 años y sufre de Alzheimer desde hace 12 años más o menos, estaba muy mal, me pusieron bajetona. Sus resultados de laboratorio no fueron nada buenos y había la posibilidad de que Tito tuviese que viajar a Lima, cosa que me produjo ansiedad... pero en la noche me dijo que no viajaría porque su responsabilidad ahora era cuidarme... sus palabras me devolvieron la tranquilidad que necesitaba, me sentí protegida y muy querida... Lo bueno es que mi cuñado Cecil viajó el Martes y está con ella que por ahora se encuentra estable.

No creo que soy egoísta por alegrarme de que Tito se quede conmigo; pienso que si mi suegra estuviese lúcida y pudiese hablar con su hijo y despedirse de él, yo sería la primera en decirle que fuera; pero no es el caso, ella ya no habla y no reconoce a nadie...es muy triste su estado.

El Martes 17 fue cumpleaños de Tito y yo seguía sin energías, me dio pena no poder salir con él a celebrar, pero fue muy comprensivo y amoroso.

Ya quedamos que para el 2020 celebraremos el doble!!!

El Miércoles vino Maria para darme réflex y mientras presionaba las plantas de mis pies, podía sentir dolores en diferentes partes del cuerpo que poco a poco se fueron disipando.

Al fin de la tarde vino mi amiga Yuly a visitarme, nos conocemos desde 1994. Fue lindo verla y me encanta la forma en que nos cuenta sus anécdotas con su acento chileno.

El Jueves fui con Tito al hospital para la quimio; los resultados de laboratorio fueron iguales a la semana pasada, nada subió ni bajó, los efectos fueron los mismos, dormir por el Benadryl, poner las bolsas de hielos en uñas de pies y manos durante la infusión del Taxol, que cada vez se me hace menos soportable.

Almorzamos y vinimos a casa donde me fui directo a la cama. Esa noche del Jueves no dormí nada, ya estoy acostumbrada y me quedo viendo series de Netflix o escuchando música.

Los efectos secundarios de esta semana han sido:

- Punzadas en las uñas de las manos.

- Mis fosas nasales se secan y sangran.

- Mis ojos necesitan gotas lubricantes cada vez más seguido.

- Mis manos se secan en la parte dorsal a pesar de todas las cremas y tuve que aplicar cortisona porque tenía un par de heridas que han demorado en cerrar porque se abrían de nuevo cada vez que trataba de abrir el frasco de pastillas o una botella de agua.

- El dolor en las rodillas y piernas se hace más fuerte en las noches.

- Sabor amargo y sequedad en la boca

- Indigestión

Me siento tan cansada y aburrida de todo esto...

En varias oportunidades he corrido carreras de 5K y 10K. La primera que corrí fue de diez kilómetros. Tito corría media maratón así que él partió antes y cuando pasé al punto de partida con el grupo de 10K, me puse al lado de una señora mayor y pensé que sería buena idea correr junto a ella así que cuando partimos corrí a su lado hasta que me di cuenta de que ella corría mucho más rápido y  estaba mucho mejor entrenada que yo! Traté de mantener su ritmo hasta que recordé los consejos de Tito, "No trates de correr al ritmo de otros". Bajé la velocidad y vi a "la señora mayor"como se alejaba rapidísimo; controlé mi respiración y me di cuenta de que aunque solo había corrido tres kilómetros, me faltaban el aire y las energías. En ese momento saqué unas gomitas de azúcar que Tito me dijo que coma alrededor del kilómetro ocho pero no podía esperar así que me las puse en la boca.

Poco a poco me recuperé y  todo cambió cuando pude ver la meta a lo lejos, sentí una tremenda energía dentro de mi, corrí con todas las fuerzas que me quedaban... mis lágrimas de alegría se juntaron con mi sudor cuando crucé la meta y recibí mi medalla...

He pensado en esa experiencia muchas veces durante estos días en que me he sentido débil y desanimada...  solo me faltan tres Jueves y terminaré esta "carrera"...

En este caso creo que todo el cariño y palabras de aliento que recibo de ustedes, de mi familia, de Tito que está siempre pendiente de mi, son como las gomitas de azúcar que me dieron energía para poder seguir y llegar a la meta... GRACIAS...

En esta foto pueden ver la campana que tocan las personas que terminan con todas las sesiones de quimioterapia.

El Jueves 10 de Octubre podré tocarla y será para mí como haber llegado a la meta de esta carrera de 16 sesiones de quimioterapia!

Gracias por haber estado a mi lado durante esta dura carrera, por sus palabras de aliento, sus textos, sus llamadas, sus visitas, sus detalles, su cariño... 

Y por favor, no dejen de acompañarme en estos últimos "tres  kilómetros", necesito mi barra!!!

Hasta el próximo Domingo...